martes, 24 de febrero de 2009

Estas

Te puedo ver
ingrata, moribunda, perdida
tan cerca.. tan cerca
que lástimas

Pero hay viento ¡traidor!
que se lleva tu voz
no escucho nada
sólo tus ojos atardecidos

Tanto tiempo escribir sin verte
tanto que distancia
que entumece los dedos
que no vive nada

Detente... no te vayas más
duermete sincera
y dejame morir...
antes de verte.

3 comentarios:

Jorge Hernán Abad Londoño dijo...

Con vos ya somos dos atormentados por la misma mujer

Kike dijo...

Si hermano... siempre es la misma

MALUCILLAYCAFÉ dijo...

una mujer que cambia de rostro?