Te enamoraste de mí sin conocerme,
Te enamoraste de mí solo con ver mi luz.
Te preguntaba, ¿por qué lo hiciste?
Bajaste tu cara y con una lágrima no supiste responder.
Me pides que te quiera… cuando aún no te veo.
Me pides que te ame… cuando aún ni siquiera siento tu cuerpo.
No te quiero engañar, porque no es justo.
Como te haces dueña de mí, si en esta vida jamás vamos a estar juntos.
Sé que me deseas como la playa desea las olas,
Como las flores desean la lluvia,
Como la sed desea al agua.
Pero no puedo hacerlo igual, a ti no te puedo amar.
Esperar, poder tocarte tan solo en ocasiones marca mi dulce muerte.
Por eso no te puedo amar como me lo pides.
Pero, bella luna, has de saber que mi luz siempre te tocará.
Pues yo saldré cada mañana a iluminar la tierra,
Donde algún día, los dos, sí nos podremos amar.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
me encanta como escribes...
tremendo poema........pero que triste y certero a la vez.
gracias por compartir
gloria
Publicar un comentario