viernes, 26 de diciembre de 2008

UNA MAÑANA....

Una mañana….
Una mañana vi como el sol moría.
Como ya no podía ver su suave luz
Tocar mi ventana al asomar su cara.
Todo se volvió oscuridad.
Mis ojos Sintieron ese nuevo amanecer...
Mi alma sintió el despertar de esa mañana.

Una mañana…
Una mañana la lluvia tomo por sorpresa
Mi habitación.
Su fuerza fue tanta…que pensé ahogarme.
Gotas que parecían dulces pero al llegar
A mis labios se volvieron amargas.
Mi corazón sintió como una suave lluvia
Se volvió una tormenta tan solo…
En una mañana.

Una mañana….
Una mañana desperté en otro mundo.
Gente desconocida para mí, pero que me sonreía.
Gente que jamás había visto.
Personas tristes, alegres pero sin vida.
Era el nuevo habitante de aquel lugar.
Un lugar perdido, tranquilo y lleno de paz.
Una mañana decidí morir para seguir
Buscando tu amor… en el mas allá.

2 comentarios:

Oscar Vargas Duarte dijo...

Rafael, la construcción del poema me gusta porque parece un hilo que atrae, un imán que nos lleva paso a paso a algo que uno supone va a ocurrir.

Tengo una observación de lector básico, el final, "buscando tu amor en el más allá" no era lo que esperaba.

Fue deliciosa la lectura. Me felicito por haberlo leído.

Oscar Vargas Duarte

RAFAEL CERVANTES dijo...

Gracias oscar... me complace que leas lo q escribo, y me complace tus obsevaciones, estoy en el camino de aprender y son los maestros los que te eseñan a ser mejor.
Gracias por estar dentro de esos maestros.